Hace días atrás estuve por la feria del libro con una amiga de hace como mm 5000 años atrás… En realidad no se si fue tan divertido… Me costó elegir libros… quería un maldito libro… pero no encontré nada que me interesara… Sólo hasta antes de irnos me acordé de uno de mis favoritos y dije… bueno lo tengo que tener… hace años lo había leído y solo tenía una versión en PDF, así es que pregunté y afortunadamente lo encontré y de reojo vi otro que me interesó de Yalom que no tenía… bien!- dije yo- entonces me alegré.
Algo muy raro durante ese día fue que me encontré con una niña de la cual no sabia absolutamente nada hace casi tres años… y por cosas de la vida, estaba ahí, caminado por los stand mientras yo me tomaba un jugo con una sonrisa en el rostro por la pataleta de la Carlota (quién se había hecho la ofendida y me dejó a solas en la mesa con mi jugo lleno).
Estando solo entonces la miré, pero no quise hablarle… sé que ella me vio también, pero tampoco me pescó… a decir verdad… la última vez que hablamos fue por teléfono, tuvimos una conversación casi de pendex donde ninguno de los dos orgullosos cedía frente a una relación, digamos que un tanto tormentosa y conflictiva... Después de eso no supe nunca más… borre su teléfono, mail y todo rastro de ella… y me quedé solo con un grato recuerdo y una figurita colgante insignificante que me regaló…
Al verla, no podría decir que no me pasaron cosas… claro que me pasaron cosas! Tuve ganas de hablarle pero no me atreví, no quise hacerlo; En realidad esperaba a que ella lo hiciera…
Nos paseamos por uno de los pasillos en la feria, de stand en stand fingiendo que no existíamos, aun cuando al menos por mi parte miraba de reojo pasando casi frente de ella para asegurarme de que me viera y me hablara… me detuve en un stand y pregunte por un libro… entonces fue su turno, se paseo por el lado incluso rozándome con un bolso… la mire a la cara pero me quedé congelado… no atine a nada más que a voltear para atender a la vendedora del stand que me estaba respondiendo…
Continúe a la siga y me decidí a hablarle… ella estaba de espalda en un stand ojeando un libro, mi tiempo se detuvo al punto de lograr sentir mi ritmo cardiaco y bloquear el bullicio del lugar, en una imagen lenta estiré mi mano para tomar su codo y hablarle. Solo unos segundos… entonces….
Me llama la Carlota! – Aparece a mi lado, entonces la pierdo de vista… Pretendí que nunca la había visto… y continúe con Carlota hasta tarde…
Al día siguiente saque el colgante de un cajón y lo volví a guardar, continúe con mi día normal…
A los dos días después aparecieron imágenes de ella nuevamente
Hoy en la mañana guarde el colgante en mi mochila y me fui a trabajar… tuve un día un poco aburrido en el banco… de regreso a casa me bajé del metro… y caminé con dirección a su casa… quería saber como estaba…
Golpee la puerta despacio… después dos toques un poco más fuerte… esperé un par de minutos, entonces busque un papel en mi bolso para dejarle un mensaje… no tenía nada, entonces use la mitad de un documento que andaba trayendo… le dejé un mensaje… debajo de la puerta y en un relieve de ella el colgante sobre puesto…
